Somos conscientes de que la falsificación de productos afecta actualmente tanto a los fabricantes como a los consumidores finales. Este problema también afecta a mercados concretos, como el de la industria textil (aunque se sabe que todas las marcas están expuestas a este gran problema).
Imagine que quiere comprar una camiseta y se encuentra ante una estantería con dos productos idénticos de marcas diferentes que son iguales en cuanto a diseño y costo, pero uno de ellos tiene un holograma de seguridad que verifica la calidad del producto, mientras que el otro no tiene nada que indique que es un artículo original. ¿Cuál elegiría comprar?
Esta situación hipotética sirve para recordar que hay que proteger los productos de las imitaciones.
Las etiquetas holográficas, que son un signo de autentificación de los artículos originales frente a los falsos, son una excelente solución a un precio razonable. Se fabrican candados de seguridad holográficos que distinguen los productos en las estanterías atrayendo estéticamente a los clientes y proporcionando la garantía de que el artículo que se compra es auténtico y original. Esto se hace no sólo para tranquilizar al comprador, sino también para ayudar a las empresas a hacer llegar sus productos al consumidor previsto.
Como pueden añadirse a productos, envases rígidos y flexibles, componentes, artículos promocionales y papeles vulnerables a la falsificación, los hologramas son un signo de autenticidad y alta calidad para sus productos. Del mismo modo, tienen una gran variedad de propósitos y aplicaciones.
